Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.

.

jueves, 26 de febrero de 2015

Cuando vengan los malos tiempos me llamarás amor.
Cuando te choques con tus propias palabras, cuando te atrevas a leer poesía. Cuando un libro te haga llorar, o incluso cuando te haga cambiar de vida.
Cuando mires atrás y veas a tus propios ojos de rodillas pidiéndote a gritos que pares. Entonces echarás a correr.
Y no es lo mismo que huir, no lo es. Porque es distinto desvanecerse que querer aferrarse a una persona. Es distinto huir que correr con una dirección, con un destino.
Tú núnca quisiste saber nada del destino, pues te parecía estúpido e irrelevante. Tampoco del amor, que todavía no pronuncias en voz alta (dicen que por si acaso empiezas a creer en él), ni quisiste oir nada de ilusiones futuras ni de promesas cada uno de enero.
Pero lo cierto es que un día te despertarás y te darás cuenta de que solo el amor es capaz de hacer que las personas se levanten cada día, se miren al espejo y vean en ellos esa otra palabra que tan poco te gustaba

Tú eres mi único destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario