Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.

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martes, 10 de septiembre de 2013

Me dejaste sin pulso, sin sueños y sin respiración. Acabaste con todas y cada una de mis tentaciones. Arruinaste todos los planes que algún día se iban a cumplir. Pisoteaste todo el pasado que tanto cuidé. Apareciste de la nada y lo cambiaste todo, y cuando digo todo, me refiero a todas y cada una de las partes que de algún modo formaban aquello que yo llamaba "mi vida" antes de hacerte con ella. Fue verme en esos ojos y cambiar todos mis planes en torno a ellos, fue tocar tus manos y olvidarme de todas y cada una de las tentaciones en las que algún día caería para acabar con ellas. Fue besarte por primera vez y olvidar todo lo que ocurrió antes de darme la vida con tu aliento. No sé si algún día entenderás todo lo que significaste, lo que significas en un presente y lo que seguirás significando durante años, porque ambos sabemos que esos ojos no se olvidan, que esas tardes no desaparecen, que todo aquello significó más de la cuenta. ¿Quién me lo diría? Me diste la vida y me la quitaste en menos de lo que me di cuenta, y al final voy a tener que darte las gracias por llegar a mi vida y desordenarla por completo, por enseñarme a vivir enamorada en un completo caos en todos los sentidos.  


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