Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.

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domingo, 2 de diciembre de 2012

Por volver como eres, por volver como somos.

No podemos pretender que las cosas sean siempre como nosotros queremos que sean. No podemos pretender que las cosas buenas sean para siempre, que no existan los malos momentos, ni tampoco que todo cuanto queremos sea sólo nuestro. A veces, las cosas no son simplemente malas o buenas, a veces se trata de verlas desde diferentes puntos de vista. Tal vez te sorprenderás si a las cosas malas las miras con una buena sonrisa. Tal vez se cumple aquello que oíste una vez de que detrás de cada cosa mala hay algo bueno. Suena absurdo, ¿no? Mirar con una sonrisa a los problemas. No solo suena absurdo sino que suena imposible. Lo cierto es que es humano enfadarse y llorar cuando las cosas no salen como uno quiere pero, ¿sabéis? Es de grandes después levantar la cabeza, suspirar y sacar una buena sonrisa, esa sonrisa de la que os hablaba antes. Sacarle el lado positivo a los problemas hará que te sientas mucho mejor, porque, en el fondo es eso lo que buscamos todos en ésta vida: Ser feliz, ¿no? El problema es que no sabemos cómo demonios lograrlo. Nos empeñamos en que es necesario tener alguna razón para serlo, en que si estamos solos no seremos lo suficientemente felices. <<Lo suficientemente felices>> ¿Existe algún límite de felicidad? Tal vez soy yo, que desde pequeña me hago preguntas por todo, o que ésta vida nos la han dado para trastear con ella y encontrar respuestas a nuestras preguntas, para hacerla cosquillas hasta conseguir hacerla reír y que nos putee menos. Yo también busco ser feliz, como vosotros. Y, ¿sabéis? Os diré un truco que he conseguido averiguar en lo poco que llevo en ésto que llaman vida: Busca ser feliz, tú y solo tú, sin depender de nada ni de nadie, sin que los problemas definan tu estado de ánimo, sin tener la necesidad de complacer a nadie y sin querer dar envidiar al resto.

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