Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.

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lunes, 15 de diciembre de 2014

Te quiero porque sabes como el café de los lunes. Te quiero porque me recorres las entrañas y haces que mis cinco sentidos giren en torno a tus ojos. Te quiero porque eres la última palabra que nunca recuerdo pensar antes de quedarme dormida. Te quiero porque eres ruido y silencio al mismo tiempo, porque excitas y calmas de la misma manera. Te quiero porque eres la sensación de sentirse como en casa. Te quiero porque eres Beatles y Rolling al mismo tiempo, vals y rock de una sola vez. Te quiero porque eres el último suspiro de alivio, la sensación de llegar a creerte la felicidad, las ganas de besar en una noche fría. Te quiero porque eres invierno y verano, marzo y septiembre, lunes y viernes. Te quiero porque me incompletas de la misma forma que me llenas hasta arriba. Te quiero porque eres las ganas de más, la noche antes de mi cumpleaños e incluso eres mi mayor regalo desenvuelto desde hace años. Pero te quiero, sobre todo, porque siendo tú eres capaz de ser tanto, porque siendo tú eres la pieza que nunca falta en ese -nosotros-.

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