Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.

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domingo, 1 de junio de 2014

Y un dia miré a mi alrededor y vi un mundo que se avergonzaba de no ser feliz habiendo gente peor que nosotros. Y qué triste, ¿no? Se me puso la piel de gallina, me entraron ganas de llorar por gente así, incluso me pregunté si de verdad podía yo cambiar aquello. Y qué más quisiera… Si ni si quiera agradecemos a todos aquellos que lograron que gente como nosotros podamos vivir una vida como esta. Si pisoteamos los gritos y llantos de personas que entregaron la vida por un mundo que sonríe tan sólo si alguien lo hace con menos razones que nosotros. Y con todo, todavía hay gente que habla de lo bonito de la vida, gente que dice <<viva la vida>> y hace que todos los demás lo digan detrás suya. Qué valor, qué valentía, y cuánta hipocresía.
Tal vez sea yo, que quien me leyese me clasificaría en el rincón del pesimismo vital, donde autores como Lope todavía lloran por escribir versos en los que nadie se paró a mirar qué le entristecía en realidad. Y es que a eso nos dedicamos la mayor parte del tiempo, a clasificar, a tenerlo todo ordenado por el miedo que nos da vivir entre el desorden y la catástrofe.

Miedo, no podría definirlo mejor. Mirar a los demás para no sentir miedo, y ya está.-

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