sentimenti

El verso nunca fue lo mío,
pero ya ves, el verde de tu ojos tampoco,
y acabé enfrentándome a ellos
en la guerra fría jamás vista por el mundo;
aquella que jamás contaron,
aquella que jamás vivieron.

Se preguntarán quién consiguió ganar,
y ni si quiera yo lo supe cuando te echaste a llorar,
cuando una lágrima de ese verde por el que todo comenzó,
se deslizó por mis mejillas mientras,
como en toda guerra,
hacíamos el amor por las noches,
hasta matarnos al amanecer.

Recuerdo cómo limpiabas las heridas con gritos,
cómo empleabas adjetivos malsonantes,
con ganas todavía de besarme.
Todo se convirtió en un tormento,
y dejaron de llamar a aquello amor.
Comenzaron a llamarlo lamento.

-Sin embargo, nunca conocieron los besos de apaciguamiento, los que me dabas cuando el mundo dormía. Eso era amor, y aunque nos consideren lamento, yo siempre me quedaré con eso.-