vamos a perder la vida juntos

Voy a quedarme hasta que se oxide el gris de tus ojos. Hasta que no puedas más, hasta que digas -basta- y el mundo diga -un poco más-. Voy a quedarme las noches frías y hasta los días en los que el sol se esconde. Voy a quedarme siempre, hasta que el bastón se nos clave en las palmas de las manos y hasta que nos cansemos de sonreír a todo el mundo menos a nosotros mismos. Me quedaré siempre, y aunque hoy en día -siempre- suene a poco, todavía hay quienes no han perdido la fe en ello. Y, ¿sabes? Alguien me dijo una vez que lo último que hay que perder es la esperanza, pero se equivocaban, lo último que hay que perder es la vida, porque cuando se pierde la vida es cuando ha valido realmente la pena, cuando no, lo que has perdido es el tiempo.