Y lo cierto es que sigo durmiendo sobre tu espalda mientras Madrid entera tirita de frío. Sigo mirando atrás viendo cómo el viento va esfumando todos los momentos que me hicieron sentir absurdamente especial en algún momento. Sigo mirando tus ojos y encontrando algo nuevo en ellos (supongo que la magia que me llevó a enamorarme de ti para siempre).
"Para siempre", que largo suena eso cuando hablamos de amor. A veces pienso si será suficiente, o si tal vez será demasiado. Sigo pensando si algún día te cansarás de reír por cosas tontas o si te cansarás de pasar los días de lluvia bajo una manta y unas cuántas películas tontas que hablan de amores que jamás existieron. Me pregunto si será demasiado, o si tal vez nos falten noches de susurros y tardes de reír a carcajadas. Si tal vez toda la vida se esfume tan rápido que todo lo que pensamos hacer en un futuro se quede atrás, con todos esos momentos que el viento se encarga de esfumar.
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