Cada dia tiene una canción y casi siempre me suele recordar a ti. Me suele recordar a ti el Stand by me de John Lennon e incluso el Lady Madrid que nunca me cansaré de escuchar. Cada día descubriré una canción que me recuerde a nosotros, a lo que nunca llegamos a decirnos y a todo aquello que me dijiste al oído una tarde tonta de marzo. Cada día tendrá tu canción, e incluso un trocito de aquella que nos apropiamos, aquella que cuando sonaba me sonreías y yo miraba para abajo muerta de vergüenza.
Y es que el tiempo pasa, y nosotros también; nosotros pasamos, cambiamos y crecemos. Pero aun con eso, siempre existirá esa canción que nos recuerde lo que un día fuimos y lo que hemos llegado a ser. O más bien, que nos recuerde lo que siempre quisimos ser, y olvidemos durante tres minutos en lo que la vida nos a convertido, tres minutos para pararnos a pensar, mirar a nuestro alrededor y empezar a cambiar. Tres minutos para dejar de envidiar a la luna, ahí arriba, constante, admirada y soñada. Porque, ¿sabes? Tú y yo sabemos que en el fondo podemos llegar más alto, podemos apagar la luna, dejar Madrid a oscuras. Podemos incluso, cambiar el mundo en sólo tres minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario