Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.

.

viernes, 16 de agosto de 2013

Me gusta cuando tú hablas y se calla Neruda. Me gusta cuando callas y todo gira a tu alrededor. Me gusta cuando te acercas hacia mí, cuando noto que el corazón se me sale del pecho. Me gusta hasta cuando me llamas imbécil en el peor de los sentidos. Me gusta, me gusta tanto que hasta dejaría que te enfadases mil veces más sólo para oír tu voz de nuevo, clavándose en mis oídos como cuchillos. Me gusta hasta la sensación que dejas en mi piel cuando tus manos tocan mi pecho. Me gustan tus ojos escuchando tu canción preferida. Me gustan todas y cada una de tus rarezas. Me gusta hasta tu boca pidiéndome perdón y un beso más. Me gusta todo, es cierto, me tienes loco. Me tienes tan loco que aunque te hayas ido recuerdo todas y cada una de tus costumbres como si nunca lo hubieses hecho. Me tienes tan loco que sigo paseando por Madrid como si todavía nos perteneciese. Me tienes tan loco que cada vez que paso de página me corto y, ¿sabes? Creo que eso es porque tu eres mi historia, mi principio y por desgracia mi final, porque después de todo aquello no hay nada más. Porque las segundas partes nunca fueron buenas.

Y menos para una historia como la nuestra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario