No necesito que nadie lo entienda, en absoluto.
No necesito ningún consejo ni ningún caramelito, de esos que la gente da o dice para hacer sentir al resto satisfechos. Es más, jamás seré como ese -resto-, y eso tan sólo unos pocos lo saben.
Jamás me dejaré pertenecer a nadie, ni si quiera me dejaré pertenecer a mí misma, ni tampoco meterme en una jaula de por vida.
Tampoco necesito que nadie me diga que estoy loca al escuchar mis planes, o al escuchar que ni si quiera tengo. Tan sólo vivo un presente sin futuro, un presente que ni yo logro entender. Y es que en el fondo da igual lo que opine el resto ya que ninguno de nosotros aun ha descubierto cuál es, en realidad, la manera correcta de vivir nuestras vidas...
Y mientras nadie haya logrado eso, no tienen derecho a juzgar la mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario