Cerrar los ojos siempre es lo primero.

LA SUERTE AYUDA A LOS QUE QUIEREN VOLAR

Las mejores personas se encuentran por casualidad, sin buscarlas, sin esperarlas. De pronto llegan y se plantan en frente tuyo, en tus narices y, ¿sabes? Lo más extraño de todo es que a veces ni las vemos, ni nos paramos a mirarlas. Estamos tan ocupados buscando lo mejor, que nos perdemos lo bueno. Estamos tan ocupados buscando aquello que creemos que nos hará felices, que nos perdemos aquello que realmente lo hará. Estamos tan ocupados, que ni nos damos cuenta de que alguien nos está esperando. 

Abre bien los ojos, mira bien qué tienes a tu alrededor y no pierdas el tiempo. Porque, te diré una cosa, las oportunidades vuelan y nadie te estará esperando eternamente.