Es costumbre.

¿Nunca habéis tenido ganas de desaparecer por un tiempo? ¿Nunca habéis pensado en qué pasaría, aunque que sea tan solo para saber quien te quiere de verdad? Yo sí. Tengo ganas de saber en quién demonios confiar. Tengo ganas de dejar de equivocarme. Tengo ganas de dejar de dármela de boca. De ser una inocente y pensar que no me harán daño. Tengo ganas de saber a quién importo de verdad, de saber quién me necesita, de saber por quién debería darlo todo y por quién no dar absolutamente nada. ¿Nunca habéis pensado que todo sería mas fácil si nos dijesen quién nos está mintiendo? En mi opinión, que me mientan es lo peor que me pueden hacer, sin duda. Porque, ¿sabéis? Si todos fuésemos con la verdad por delante, no nos ilusionaríamos, y tampoco nos hundiríamos los idiotas que lo hacemos.