Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.

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viernes, 22 de junio de 2012

Muchas veces, siento que el mundo me queda grade. Siento que necesito encerrarme, llorar, gritar, patalear, pagarla con alguien. A veces necesitaría recuperarme, irme por un tiempo sola y regresar fuerte, sin lágrimas en los ojos. A veces siento que me hundo cuando lloro sola, porque no soy capaz de llorar con gente alrededor. Siento miedo, miedo porque en esta vida pisas o te pisan. Miedo de preocuparme por detalles que no tienen importancia para el resto pero para mí sí. Miedo por volver a perder por intentar lograr una sonrisa a la gente de mi alrededor. Miedo de dármela de boca por esperar demasiado de la gente por el mero hecho de yo dar demasiado por ellos. Miedo de darlo todo, y poder quedarme sin absolutamente nada. Miedo de que descubran lo pequeña que me siento y lo diminuta que soy. Miedo de todo. Me hundo, sé que me hundo muchísimo y sobre todo sola, pero sé que entonces volveré a levantarme con esas fuerzas que no sé de donde saco, y entonces volveré a sonreír, a cantar como una loca, a gritar y a saltar, incluso a llorar de alegría. Volveré para ser ''la chica que es feliz'' que el mundo cree que soy. Tengo la certeza de que pasará, porque mi pasado me ha hecho fuerte, lo sé.

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