Soy feliz, si feliz. FELICIDAD, felicidad ante todo después de una época realmente mala. ¿Por qué? Porque después de la tormenta siempre llega la calma, y eso no significa que tiene que llegar alguien a tu vida para saber disfrutarla. A veces el mejor héroe es nuestro propio yo. Esas ganas de sonreír dentro de nosotros que se esconden cuando decimos que la vida es una mierda, un día se hartan y nos paran los pies. Y te dicen que se acabó, que necesita que digas que eres feliz sin esperar que nadie tenga que llegar, o volver, para que te recuerde que lo eres.
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