Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.

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lunes, 20 de enero de 2014

querido, estás enamorado

Recuerdo cómo llegaste, y cómo sin apenas mover los labios me dijiste que fuese yo misma. Recuerdo cómo llegaste sin saber que sería para siempre, o al menos aquello que yo considero un siempre. Un siempre lleno de matices, desencantos e imperfecciones, pero un siempre al fin y al cabo. Un siempre que se quedaría corto al lado de las miles de cosas que me decías sin apenas usar palabras. Bastaba con besarme mientras yo lloraba mirando hacia otro lado sólo por no querer ver la vida pasar por delante de los mismos ojos que me lo dieron todo la primera vez que me miraron. Bastaba con unas cuantas despedidas para no querer volver a despedirme de ti ni aunque fuese la única esperanza existente para mantenerme vivo. Bastaba con tan poco para ser tanto, que jamás entendí cómo este tipo de peculiaridades no eran las que se estudiaban en los laboratorios. Con el tiempo me di cuenta de que aquello era amor, y aunque a veces sobrepasaba los límites de lo que esta palabra abarcaba en mi cabeza, comprendí que el amor va logrando sus límites en la vida de una persona mientras se manifiesta de una forma u otra, en personas o en esa persona, sea como sea, pero lo hace. Con el tiempo comprendí, que su infinidad no podía ser estudiada por nada más que por unos cuantos besos en mitad de la carretera que sólo daban una explicación posible. Y era esa, que me había enamorado.

1 comentario:

  1. Un poco, muy, mágico darse cuenta de que uno está enamorado.
    Un tanto jodido en algunos momentos, pero bueno.
    Un beso!

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