
Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.
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domingo, 5 de enero de 2014
Ojalá tu vida no acabe nunca. Y que no tenga que ser San Valentín para recibir flores. Y que siempre quede París y sólo sea tuya. Y que no necesites lluvia para un beso de película. Y que los semáforos se pongan en rojo, y que te besen, que te destrocen los labios en diez segundos, incluso en cinco. Y que todos los caminos me lleven a ti, y no hacia Roma. Y que no necesites la Navidad para no pegar ojo. Y que tengas unas manos calientes que tocar cada mañana. Y que acaricien tu espalda cada noche. Y que no necesites morir para que te echen en falta. Y que no necesites hacerte la dormida para que acaricien tu pelo. Y que tus domingos no necesiten ser viernes. Y que no necesites que te saquen a bailar para desgastar tus tacones. Y que no necesites cosquillas para morir de la risa. Y que no necesites abrir la boca para recibir abrazos. Y que no necesites que sea de día para salir a la calle. Y que seas feliz. Que lo seas de verdad, no como el resto quiere que lo seas.
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