PÁNICO O DUDA

Es normal que la gente pierda la cabeza, lo raro es que no lo hagan sabiendo que corremos el riesgo de perder todo cuanto tenemos en un solo instante. Admiro a la gente que puede permanecer cuerda a pesar de tener esta idea metida en la cabeza. Tal vez no se dan cuenta de ello, o tal vez son capaces de permanecer con la cabeza en su sitio aprovechando bien de lo que tenemos por si un día, qué sé yo, todo desaparece. ¿A dónde? Esa es una buena pregunta. Una de esas preguntas que tu cuerpo intenta esquivar. Una de esas cosas que nuestro cuerpo no es capaz de responder, ni si quiera es capaz de inventárselo. Y no solo eso, nuestro cuerpo no es tan eficaz como nos dicen esos científicos que hacen como si todo lo supiesen. El cuerpo no sabe diferenciar entre nervios y emoción, pánico o duda. A veces el cuerpo te dice que lo mandes todo a la mierda con tal de no responder. A veces, el cuerpo se queda en blanco y es la intuición quien toma la decisión. Y, ¿sabes una cosa? Ese tipo de decisiones son las más acertadas, las que nuestro subconsciente, las que nuestras ganas de ser feliz, deciden tomar.