Más cerca de los Beatles que de tus discos de jazz.

.

miércoles, 16 de enero de 2013

hacia delante

Una de las cosas más costosas para el ser humano es admitir la derrota. Arriesgamos sabiendo que podemos ganar o perder, pero cuando por desgracia perdemos, no sabemos cómo tomárnoslo. Es humano cometer errores pero, ¿perder?, perder lo es mucho más, y debemos acostumbrarnos a ello. Tenemos metido en la cabeza que aquel que gana es siempre el mejor, cuando esto no es verdad, y tal sólo unas pocas personas se dan cuenta de ello. Perder también concierne el hecho de aceptar ésta derrota, de superarla y de afrontarla. Debemos aceptar la derrota aun sabiendo que duele, sin rencor ninguno aunque nos muramos por dentro; debemos superar, respirar hondo y sacar una buena y bonita sonrisa, con el fin de que nadie note tu derrota y, mucho menos, tu dolor; y por último, afrontar, afrontar no sólo el presente sino afrontar los cambios que provocará el hecho de que hayas perdido. Al fin y al cabo perder nos hace ser fuertes, nos hace sacar nuestro lado orgulloso y sobre todo, nos hace ser más humanos, que muchas veces por muy estúpido que nos parezca, se nos olvida de qué se trata el hecho de serlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario