Hoy es 28 de diciembre, día de los inocentes. Mi día, sin duda; y no, no me refiero a que yo soy esa clase de persona que cae en todas las bromas (que también), yo me refiero a esa clase de "inocentadas" (que así es como las llaman); que vivimos todos en nuestro día a día y que muchos inocentes, como yo, se acaban creyendo. ¿Quién no ha mentido alguna vez? Es triste que nadie pueda alzar su mano y decir con toda la certeza que él nunca lo ha hecho. Lo cierto es que humano mentir y que por mucho que nos empeñemos en no hacerlo, siempre acabaremos mintiendo en algo. Pero igual de cierto es, que hay mentiras más sanas que otras.
Existen ese tipo de mentiras que sueltas simplemente por complacer a alguien, por no hacer daño; ese tipo de mentiras que llaman "piadosas". Tal vez las mentiras piadosas no suelen hacer daño a nadie, aunque sí que pueden acabar haciéndolo, incluso pueden conseguir que alguien permanezca ciego durante mucho tiempo. En el fondo es ése, el tipo de mentiras que todo el mundo ha dicho alguna vez, ese "caramelito" que damos por no entristecer a alguien.
Sin embargo, hay otro tipo de mentiras más duras. Mentiras que yo personalmente llamo "cobardes". Cómo las odio... Esa mentira que se dice esperando que alguien, con un poco de más valentía, sea capaz de decirte la verdad. Y, ¿sabes lo peor de éste tipo de mentiras? Que la gente las confunde con mentiras piadosas. Piensan que no harán daño, cuando en verdad sí lo hacen, porque a nadie le gusta saber que esa persona en la que confiabas no es capaz de decirte las cosas como son.
Al fin y al cabo, existen multitud de mentiras, unas peores que otras, pero en el fondo, todas lo son. Entre todas existen otras bastante curiosas, que la gente ni si quiera considera mentiras. Me refiero a las personas falsas. Ese tipo de personas que tan pronto te sonríen como al minuto te la están clavando por la espalda. Ese tipo de personas que son, en verdad, una mentira de los pies a la cabeza. ¿Sabes? Nunca seas una persona así, porque a eso llamo yo, una persona "sucia". Sucia sí, porque al fin y al cabo se acaba pillando antes a un mentiroso que a un cojo, y prefiero mil veces caer mal a alguien por como soy, que decepcionar a alguien que me quería de verdad cuando se de cuenta de cómo soy en realidad.
Concluyendo, tras todo este barullo de mentiras, quería llegar a la conclusión de que es imposible no mentir, porque alguna vez acabamos haciéndolo por muy sucio que sea y por mucho que odiemos las mentiras, pero eso no es razón para no fijarse en si haces o no haces daño porque puede haber personas muy inocentes, como yo, que acaben hartándose y desconfiando de todo. No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hiciesen a ti, y sobre todo, ve con la verdad por delante, si no les gustas ellos se lo pierden, pero nunca escondas tu verdadero yo.
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